
Termina una etapa, con sus claros y oscuros, termina...se cierra y se abre una nueva que me pide soltar, desapegar, partir ligera, inspirar profundo para después exhalarlo todo, vaciar para poder llenar de nuevo.
Este último año me ha enseñado acerca de las sincronías...maravillosa danza que te lleva de un lado a otro, si te dejas llevar, hasta el aquí y el ahora.
Cada una de las situaciones en las que me he visto envuelta, cada una de las personas que he ido conociendo, han jugado su papel para que ahora esté en el momento vital en el que estoy. Sigo confiando en la vida y en mi intuición para abrirme a las nuevas situaciones y personas que seguirán llevándome de la mano, suavemente, allá donde sea necesario que esté para mi propio crecimiento personal.
Pido claridad de visión para saber de qué he de desprenderme para iniciar el nuevo viaje sin lastres. Qué miedos son los que he de atravesar para ampliar mi libertad. Dejando atrás ideologías, identificaciones, que añaden máscaras a mi ser.
Qué siga creciendo la espiral, pero que no pierda su centro. Que no sea la ideología, que no sea el interés, que no sea el miedo, que sea el amor el que guíe mis pasos.
Que así sea preciosa¡¡Dejas una parte de tu amor entre nosotras.Un placer conocerte y compartir contigo estos dos años.
ResponderEliminarBesos y abrazos
Ana
Ana...
ResponderEliminaracabo de leer tu comentario y me he emocionado...
Te quiero mucho...
Seguiremos de algún modo unidas, si sigues en Madrid nos veremos más de seguido y si vuelves a tu tierra, nos escribiremos, nos soñaremos y nos encontraremos seguro en alguna de esas vacaciones pendientes a la casa de la loba o algún retiro de yoga.
Un beso bien grande bonita...